golpea la injusticia inquisidora
que hace añicos la brevedad de mis años.
Extiende el puño en rabia
contra la ira incipiente de mi dolor pasajero,
de la historia añeja de mi vida
que se cuela en los segundos desequilibrados.
Levántala en pos de mi plegaria,
elevando al azul la clemencia
profesada por el gris
de tu alma amordazada,
pero no le robes la quietud inmensa
a mi sonrisa rota,
a mi piel tumefacta
ni a mis rodillas cimbradas
de humillaciones indignas,
a mis ilusiones percudidas
por una pasión mal sana.
Bella forma de escribir sobre el horror.
ResponderEliminarDesde lo más profundo de mi ser, gracias.
Un fuerte abrazo!!!
Nunca debiera alzarse la mano en contra de una mujer porque ella es más débil, es madre y cimiento del hogar, debiera respetarse; nunca la violencia ha sido buena consejera para nadie porque gracias a ella los hogares se destruyen, se mata el alma poco a poco. Te aplaudo.
ResponderEliminarMaría Eleonor
No sé si aceptan ustedes colaboraciones masculinas, pero con todo respeto y cariño quiero dejarles este poema que escribí y publiqué hace poco más de un años en mi página, dedicado a la madre de una amiga española que por años fue víctima de la violencia hasta que decidió poner fin al ciclo y echar a volar, sola con sus hijos, dejando atrás al canalla que la abusó y la martirizó desde siempre.
ResponderEliminar"Poema al valor de una mujer"
Dedico este poema con profundo respeto a la madre de mi musa española y a todas las mujeres maltratadas en cualquier parte del mundo. Sólo tienen que abrir las alas y echarse a volar...
Mujer
que has sufrido
insolentes amagos
y púrpuras tatuados
sin pedirlo
en tu rostro.
Que has probado
el salitre
de tu propia
sangre
en el labio violado
por mísero puño.
Cuyo escudo
de entonces
fueron sólo las manos
—palomas voladas
en raudo aleteo—.
Mujer
que volaste
haciéndote
al aire
dejando
atrás
el espectro
de efímeras
promesas.
Mujer
enorme
y gloriosa
del tamaño
de un planeta.
Tus brazos
se hicieron recios
al bregar de la contienda
dando siempre
de tu centro
la energía y la nobleza
que fue infundiendo
en tus hijos
un sentido de grandeza
para la madre
que amante
y sin alarde o vergüenza
demuestra
que los ovarios
son cojones
de tigresa.
Os abrazo y os quiero.
Amigo Pedro, tu aporte es grandioso...Hermoso poema, claro que aceptamos contribuciones de caballeros, en nuestro Facebook usuario y pagina de fans...
ResponderEliminar...ademas te invito a inscribirte en nuestro grupo en Yahoo, aunque ahí no se comparten poemas sino en FB, todos son invitados a aportar noticias y eventos relacionados a la literatura. Gracias por acompañarnos!
Te dejo la dirección http://ar.groups.yahoo.com/group/mujerespoetasinternacional/
CON CARIÑO!!
ResponderEliminarFem y Sidio
Sidio la seguía
y Fem Corría
La idiotizo con su sonrisa
el se obsesiono con su cuerpo
ella se embobo con sus palabras
él con sus celos la protegía, la llamaba mía
ella todo lo justificaba,
con un te amo
parcho sus labios ensangrentados
y sano su ojo morado.
Sidio mutilo a la mujer en dos
mitad esclava…
mitad puta…
ella solo repetía te pérdono,
todo cambiara
porque nos amamos de verdad.
Sus ojos cegaron toda realidad
bebió de sus lágrimas
odio su sexo y decidió escapar.
Fem corría y Sidio la seguía
Femicidio así lo llamaron
cuando encontraron
su cadáver en aquel matorral.
DENNI
www.dennizu.blogspot.com
TESTAMENTO
ResponderEliminarRedacté mi testamento
aquí te cedo mi herencia,
porqué en el, hoy te nombro
como único heredero,
son cosas acumuladas
durante años guardadas
Hoy te dejo por herencia
todos los moretones
que marchitaron mi cuerpo,
tus gritos y tu violencia,
las lagrimas derramadas
y mi alma destrozada,
Mis silencios y mis miedos
mis angustias , mis desvelos
y por ultimo hoy te cedo
mi más grande patrimonio.
Mi desprecio…
GRISELDA SUSANA DIAZ
He trabajado algunos años en prevención de la violencia familiar, déjenme decirles que sus palabras describen con precisión y crudeza el dolor de la mujer abusada. Todavía me duele mucho lo que he visto, pero gracias a Dios existen las palabras, y la expresión, y la libertad. Y la pena se hace menos...
ResponderEliminarLa violencia contra la mujer adopta formas diversas, incluidos la violencia en el hogar; las violaciones; la trata de mujeres y niñas; la prostitución forzada; la violencia en situaciones de conflicto armado, como los asesinatos, las violaciones sistemáticas, la esclavitud sexual y el embarazo forzado; los asesinatos por razones de honor; la violencia por causa de la dote; el infanticidio femenino y la selección prenatal del sexo del feto en favor de bebés masculinos; la mutilación genital femenina y otras prácticas y tradiciones perjudiciales.
ResponderEliminarMuy buen blog, las felicito
Saludos
romi
He de reconocer que el poema no ha sido del todo de mi gusto, pero es bueno tratar de expresar la violencia atravez de la poesia. Creo que es una manera de tratar de entender lo que viven estas mujeres, aunque entenderlo entre comillas, porque sinceramente, no lo entiendo. No entiendo como una mujer permite que la traten así, no, mas bien, no entiendo como un ser humano puede ser parte de esto, ya sea como victima o como victimario. Sinceramente no lo entiendo, jamas lo he vivido, y espero no tener que entenderlo nunca. Sinceramente espero ser de las valientes que no permiten ese trato, quisiera ser de las que, a la menor insinuacion de violencia son capaces de decir: "YA NO MAS". Pero en todo caso, espero no tener que vivir nada de eso.
ResponderEliminarInteresante poema, y sigue trabajando ^___^
Os dejo mi granito de arena contra la violencia de género, espero que os guste.
ResponderEliminarSi una sola mujer leyendo estas letras se concienciara que debe cambiar su vida ya me daria por satisfecha.
¡TÚ QUE PUEDES, PARA ESTO!
Perdiste ya tu alegría, ¿dónde tienes tu sonrisa?
en tu cara hay sufrimiento, a ver que te vea de nuevo.
Mírame, ¿por qué te tapas?, ¡qué disimulas!, ¿qué pasa?.
Cuéntame, no tengas miedo, si lo vi hace algún tiempo.
No tiembles, quiero ayudarte a que digas por fin, basta.
¡No me llores, si estás harta!, ¡si lo dice tu mirada!.
No silencies, vamos, ¡habla!, que desde niña tú callas.
¿Qué lo quieres? ¡qué ironía, si él te hiere cada día!
Tú tienes que ser valiente y vivir con alegrías
deja detrás el pasado y ves labrando un futuro,
no creas lo que él te dice, “que no sirves para nada”...
Debes olvidarte de esto y lucir tus mil virtudes.
Reflexiona, sé sensata, hoy que aún estás a tiempo
de cambiar tu vida ingrata, cambia ya tus actitudes
y por favor, hoy, di basta, pues mujeres como tú
que nunca se decidieron, hoy ya descansan en paz
y te gritan desde el cielo “Tú que puedes, para esto!.
Cani Rodrigo
HERMOSO BLOG,BELLAS LETRAS,DENUNCIANTES ANTE EL HORROR D ELA VIOLENCIA,ES UN PLACER HABER LLEGADO AQUI POR ACCIDENTE,FELICIDADES!!!
ResponderEliminarYo tambien escribi un poema dedicado a la violencia, algo que se debería erradicar totalmente, porque nadie es dueño ni señor de nadie y aún menos maltratar a una mujer o hombre. Dedicada a todos esos que han sido maltratados.
ResponderEliminarSoledad y silencio.
Paloma blanca, ensangrentada,
en el centro de la calle, dormida,
callada, sin sentido, ni vida.
Allí estaba la mujer maltratada,
mujer que dio vida y amor,
dio todo lo que tenía por nada,
vendió su alma, se consumió,
lloró en soledad,
sin consuelo ni verdad,
como el papel al prenderlo
sin ruido, sin llanto, solo soledad,
como su nombre Soledad,
aguanto toda la humillación,
soporto reproches, insultos,
y alguna que otra herida,
jamás habló, jamás renegó
no denunció a su ejecutor.
Paloma blanca envenenada,
en un rincón de algún lugar,
perdiste el alma y la dignidad,
por no molestar, ni crispar
a ese tu verdugo, tu asesino.
Llora, paloma desahuciada
que nadie por ti clamó,
enfrentarse nadie se atrevió
por miedo falso y oculto.
Te dejaron ahí tirada,
muerta y ensangrentada
sin saber si muerta o viva
la paloma blanca herida,
hasta el final de su agonía.