Dolorosos testimonios, historias de
sobrevivencia y lucha, poemas y canciones contra la violencia, teatro y danza
sobre el acoso y asesinato de mujeres, fotografías y pinturas sobre la madre en
lucha, fueron parte del Festival Internacional de poesía y arte Grito de Mujer
2018: Faros de esperanza en Chihuahua, organizado por el Colectivo La Otra
Feria del 5 al 9 de marzo en el Cineclub de la Facultad de Filosofía y Letras
de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Cerca de 40 artistas de Chihuahua y
de la Ciudad de México compartieron su poesía, música, teatro, danza,
fotografías y pinturas, así como testimonios y mensajes de esperanza, para
conformar un vasto programa sobre la temática del festival, las madres como
pilares de la sociedad, el feminicidio y la trata de personas, que los
participantes supieron plasmar de manera magistral, incluso con piezas hechas
ex profeso.
Por primera vez, el estado de
Chihuahua obtuvo una de las sedes en México, gracias al interés del Colectivo
La Otra Feria, integrado por Elia Osuna, Lucía Mendoza y Flora Chacón, para
replicar en uno de los estados con más feminicidios, este evento
poético-artístico, convocado por el Movimiento Mujeres Poetas Internacional
desde República Dominicana, a cargo de su creadora, la escritora Jael Uribe; y
que se realiza de manera simultánea en varias ciudades del mundo, del 1 al 31
de marzo de cada año, en homenaje a la mujer y contra la violencia.
El programa dio inicio el lunes 5
de marzo en el vestíbulo de la Facultad con la inauguración de la exposición
visual “Grito de Mujer”, en la que participaron Alberto Palacios, Octavio
Romero, Aideé Borunda, Magali Pérez, Angélica Espinosa Sánchez; Dakini Urrutia,
Rodolfo Quiroz; Olga Garza; Dolores Fierro; Sol Pando, Elvia Sepúlveda y Flora
Chacón; posteriormente en el Cine Club se proyectó el corto titulado “Nox” a
cargo del equipo “Five W”, y cerró su primer día con la conferencia: "La
diosa desmembrada: psicoanálisis del mito misógino", a cargo de Reneé
Acosta, seguida por la presentación musical “Voz de mujer” con Marlí Espinoza.
Al siguiente día, la charla “Los
retos de la maternidad en los tiempos modernos”, dejó el mensaje de la ganadora
del título “Mujer Latina” Emilie Henric, la escritora rarámuri Flor Esther
Morales y la madre adolescente Zaira Karime Pérez Venzor. Al finalizar, se
realizaó la mesa de lectura de poesía, con la participación de Tere Bazaldúa,
Martha López Molina, Salud Ochoa Sánchez, Benjamín Varela e Isaura Vizcarra.
Para el miércoles se continuó con
la lectura de poesía en la temática del festival, a cargo de los poetas
Francisco García Rascón, Nabil Grijalva, Delma Cecilia Martínez y Bertha Vera;
seguida por el performance literario-musical "Las mujeres y el
mundo", con Delma Cecilia, en el que los poemas y canciones se enlazan para
dejar latente que las mujeres siempre han de ser valientes contra la violencia.
El jueves 8 de marzo, cuando se
conmemora en casi todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, nada mejor
que el valiente testimonio de Norma Ledezma, madre de Paloma Escobar
secuestrada y asesinada en el 2002; de Cleotilde López, una joven rarámuri que
supo vencer el maltrato de su propia madre para salir adelante y de Rosario
Cano, madre de Mario Alberto Morales, un joven que se encuentra desaparecido
desde 2010.
El teatro y la danza contra el
acoso y los feminicidios se hicieron presente con la obra “Intermitente amor”,
con la dirección de Ernesto Medina, y la actuación de Mary León; y la
presentación de danza ¿Cuántas muertas son muchas? de la directora Sagrario Silva
y el Grupo de Teatro Campobello.
Una gran clausura se vivió el
viernes 9 de marzo, con la lectura de poesía del escritor chihuahuense José
Luis Domínguez y la poeta invitada de la Ciudad de México Luisa González, quien
también regaló algunas piezas musicales y estrenó una pieza creada por ella
misma titulada justamente “Grito de Mujer”. La artista Paola Tásai también
regaló al público varios textos de su libro y canciones con guitarra en mano.
Al final, en un magistral dueto, ambas poetas envolvieron a todos los
asistentes con el mensaje clave de todo el festival “lo que cambió ayer, tendrá
que cambiar mañana. Así como cambio yo, en esta tierra lejana”.
Así, gracias al apoyo y aportación
de diversos organismos, empresarios, sociedad civil, amigos y familiares, fue
posible replicar este festival de corte mundial en Chihuahua, a donde el
público que se dio cita durante uno, varios o todos los días del programa,
espera que regrese el año entrante.