Por Karina Bocanegra Salcedo, embajadora de Buenavoluntad MPI
El pasado 9 de Marzo 2012, tuve la suerte de conocer a 6 mujeres excepcionales que decidieron empuñar maletas y arribar a esta ciudad sorda para emitir el grito más grande de todos. En la Alianza Francesa de Trujillo había quedado todo preparado para este festival poético sui generis. Desplegué un discurso de apertura para abrir hélices, era preciso nombrar a nuestro estandarte, la inmortal Simone de Beauvior: “El hombre se piensa sin la mujer. Ella no se piensa sin el hombre. Y ella no es otra cosa que lo que el hombre decida que sea; así se la denomina «el sexo», queriendo decir con ello que a los ojos del macho aparece esencialmente como un ser sexuado: para él, ella es sexo; por consiguiente, lo es absolutamente. La mujer se determina y se diferencia con relación al hombre, y no éste con relación a ella; la mujer es lo inesencial frente a lo esencial. El es el Sujeto, él es lo Absoluto; ella es lo Otro.” (El Segundo Sexo). Recordaba la hazaña de Simone, y me preguntaba por qué nadie más se atrevió a cruzar el charco de la impopularidad y el exilio con esa contundencia y tozudez.
La velada inauguró con hermosas canciones de Alberto Quispe Cárdenas y su equipo de músicos. Luego, Rosa Estela (Lambayeque, 1990), compartió una extraordinaria ponencia sobre el Lenguaje del Exilio y recitó algunos poemas hondos. Patricia Temple (Piura, 1963), Nora Alarcón (Ayacucho, 1967), Ana Minga (Loja, 1984), arrojaron sus poemas al polvo y a los peces hambrientos. En un pequeño intercambio con la audiencia, exteriorizaron su pasión y filosofía poética y literaria, es así que ‘no todos los que van al cementerio a llorar puede ser llamados poetas’.
Rocío del Águila (Lima, 1988), e Ivory Marcelo Mundaca (Lima, 1990); tuvieron la paciencia de explicar a un sordo el origen e importancia del Día de la Mujer, lo que dudo yo hubiera podido hacer sin sucumbir a mis instintos asesinos.
Presenté la Antología del Concurso Internacional de Poesía “Grito de Mujer”. La velada finalizó con éxito.
El día 10 nos tocó campear entre fatiga y emoción en el Auditorio de la Dirección Regional de Cultura, llegué temprano para instalar los equipos de sonido y multimedia, todo quedó listo antes de las cinco. Patricia Temple deslumbró con su Ponencia sobre la Vida y Obra de la Inmortal Blanca Varela, leyó algunos poemas de “Caza de Cuervos”, y revalorizó a esta gran poeta peruana ahora olvidada. Anya Verkamp (Indiana, 1993) nos deleitó con su obra pictórica y fotográfica. Rosa Estela, Ivory Marcelo y Beethoven Medina, el vate representativo de La Libertad, nos regalaron su poesía y su luz. Rocío del Águila y Nora Alarcón cerraron con broche azul el ciclo de recitales. La velada finalizó con la proyección de la obra artística de Miriam R. Krüger (Embajadora MPI Luxemburgo).
Las escritoras recibieron sus diplomas y certificados, para que este festival jamás sea olvidado, que su bárbaro aullido se magnifique con los años.
“El poemas más hondo, es el que no se escribe”.
Agradecimientos a: Hilda Salcedo, David Bocanegra, Diego Baca Cáceres, Milagros Edwards, Alberto Horna, Marly Pereyra, Fredy Sarachaga, Alianza Francesa, Dirección Regional de Cultura.
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